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De profesión: recibir puñetazos
Ser boxeador no es fácil. Lo único bueno que tiene es que los agujeros de las caretas de carnaval te quedan más derca de los ojos y puedes ver mejor que el ser humano medio por dónde vas. El resto es recibir palizas. Aquí muestro una comparativa de los ya disformes rostros de estos púgiles antes de subir al ring y tras recibir soberana somanta de palos. Clic en las imágenes para ampliarlas:
Vía | alrincon
martes, marzo 03, 2009
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Etiquetas:
gente,
lo que hay que ver...,
tonterías
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4 comentarios:
hay más serrín en la cabeza de uno de estos trogloditas que en el bar de debajo de mi casa.
El quinto incluso mejora, U^^
mas troglodita y mas serrin tienes tu, por judgarlos sin conocerlos.
pues si porque eso es un deporte como cualquier otro a unos le gusta y a otros no...
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