Supongamos que tus tres superhéroes favoritos de pequeño eran Superman, Spider-Man y Batman, que aquí paso a ilustrar en una representativa imagen:

Bien. Supongamos ahora que se se acerca tu cumpleaños, sabes que te van a hacer un regalo, y sabes que va a ser un muñeco de alguno de tus personajes favoritos. Supongamos también que eres consciente de la precaria situación económica de tus padres, y que va a ser sólo uno. Aquí viene el dilema: ¿Cuál elegir?

Oh, Dios mío, qué indecisión. ¿Prefiero los superpoderes y poder volar, las telas de araña o las bat-cosas? Qué estrés, qué tensión, qué agobio...

Un momento... Si se pudieran juntar los tres en un único juguete sería lo más. ¡Y adiós dilemas!:


¿Se le habrá ocurrido a alguien esto? ¿Habrá sido alguien capaz de crear el muñeco definitivo? ¿Seré feliz el día de mi cumpleaños?

Sí (clic para ampliar):


Cuerpo de Spider-Man pintado como el de Superman, con la cabeza de éste, y la inconfundible capa de Batman, aunque en rojo. ¡Este muñeco es lo más! Es imposible de supera...¡Noooorl! No es imposible. Miremos bajo la capa:

(Clic para ampliar)
Oh, Dios mío, ¡un botón! ¿Qué hace, qué hace?

(Clic para ampliar)
¡Recontra recórcholis! ¡La visión de rayos X de Superman! ¡En el pecho! Esto tiene que ser un sueño...

Quien quiera que sea el que haya hecho realidad este juguete: Gracias.