Eres un sonriente y frágil espermatozoide de entre 250.000.000. Así que ya sabes lo que hay que hacer: Llegar el primero. Ábrete paso por la cavidad vaginal, encuentra la salida en el cuello uterino, esquiva a los leucocitos, elige los cromosomas adecuados en el útero, pasa por las trompas de falopio hasta llegar al ovario, donde te espera paciente el óvulo, y fecúndalo sin contemplaciones.