Menudo vicio tenía yo ayer con este jueguecito de las narices... ¡Que no acabé hasta terminarlo, oye! Y, después de terminarlo, ¡seguí! Lo mío no tiene nombre... Claro, que manejar a un elefantito azul armado con rayos láser y arrastrando, amarrados tras de sí, toda suerte de cañones y utensilios, sólo para encontrar al mamut morado que le ha robado el sombrero, tampoco creo que lo tenga... "Elephant Quest" lo han llamado, pero a mí ese nombre no me convence mucho:

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Al diablo PlayStations, X-boxs y Wiis. El futuro de los videojuegos se compone de inconmensurables cantidades de ¿mariposas? negras que adoptan formas a voluntad y atacan sin motivo a un samurái que prevé cada ataque de los aparentemente enfurecidos lepidópteros (aunque a saber qué les ha hecho a los pobres insectos el tipejo de la espada)... Mira, mira...:

P.D.: Me quito el sombrero ante el entrenador de las mariposas.

Como tengo por costumbre poner en el blog tiras/cómics que me hacen gracia, hoy no va a ser menos. Lo que sí va a ser hoy menos es la otra costumbre de traducir los textos en la misma imagen; y me lo perdonarán ustedes, pero hoy no dispongo de Photoshop. La traducción estará presente, pero debajo del cómic (sí, sé que así pierde un poquitín la gracia, peeero...):

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-Apuesto a que puedo parar el ventilador con la lengua.
-Vale, ¿cuánto quieres apostar?
-Un café.
-Hecho.
-...y un millón de dólares.
(Apaga el ventilador con la lengua)
-¡Sssssí!

Pongo 20 euros en una caja.
Tú también.
Ahora la caja contiene 40 euros, y los dos lo sabemos.
Te vendo la caja por 30 euros.
Y ambos ganamos 10 euros.

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En Mitoza comienzas con una semilla y dos opciones. De tu elección dependerá el desarrollo del juego, con dos nuevas opciones más a cada paso que des. Nunca una simple semilla dio tanto juego:

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¿Habían creído ustedes que me iba a olvidar de mi adorada galería YouTuBIC? No hombre/a, no...

Volvemos a la carga, y con uno de los grandes: La única persona que puede mirar al sol, el que se pasa por los coj*nes la biblia y al papa, el que va a j*der el planeta convocando a las estrellas, el penúltimo habitante del Sol, junto con su padre, el rey, y el hermano y guardián de las estrellas, etc. ¡Ahí es nada!:

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Que sí, que hoy toca ser empalagoso hasta decir basta. Y para ello nada mejor que un adorable jueguecillo de buscar diferencias lleno de corazones, ositos de peluche, y un sinfín cosas ñoñas y/o encantadoras.

Puedes escoger seguir la historia desde la perspectiva de una de las dos protagonistas, Emma o Lilyth, cada una con un estilo diferente. ¡Dos juegos en uno, oiga! Pincha en una de las imágnes para jugar a su correspondiente versión:

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(Aviso: Estamos de promoción, con confianza).

Hay años en los que (cosas de la vida) San Valentín no es solamente "un día más en el calendario" o un día nada más que "para los demás". Años en los que sí hace ilusión que llegue e incluso se acoge con agrado, y en los que uno deja de verle importancia a eso que dicen de que San Valentín sólo es un invento de El Corte Inglés.

Y precisamente hablando de inventos de El Corte Inglés, ayer domingo, 13 de febrero, se organizó una buena, en plena calle y sin que el frío del invierno aplacara los ánimos, en la plaza de Callao de Madrid, con motivo, como ya habrá sabido adivinar el avispado lector, del día de San Valentín.

"San Valentín se baila" era el lema de esta macrofiesta en la que hubo bailes, premios y, cómo no, multitud de parejas expresando su amor abiertamente y sin pudor ante los ojos del resto de asistentes.

Como sé que con esta última frase has pensado mal, porque te conozco, he de aclararte que las muestras amorosas fueron en forma de mensajes y deseos que se plasmaron en un enorme mural:


Los bailes bien, gracias. Más animados es difícil. Y es que, claro, si uno se pone delante de una Kinect (el cacharrito ese nuevo de Microsoft con el que tú mismo/a eres el mando de juego), como era el caso, antes de que te des cuenta y aunque no te lo propongas ya estás bailando. Y, si no, los/as animadores/as se encargan de hacer el resto:

(Pincha en las imágenes para ampliarlas)
Y, como en todo evento multitudinario que busque participación activa que se precie, hubo también suculentos premios y regalos (porque, seamos sinceros, lo "importante", con los tiempos que corren, ya no es participar -...a mí me lo van a decir...-) entre los que se encontraba, nada menos, un viaje a Las Vegas.

El año que viene, señor Corte Inglés, que no se haga sólo en Madrid.

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¡Tenemos nuevo juego tipo GROW! (por aquí ya han pasado unos cuantos).

¿Que qué es un juego tipo GROW? Es de esos en los que hay que encontrar la combinación correcta de elementos para lograr acabar con el nivel máximo en cada uno de ellos, a ritmo de un repetitivo y cada vez menos simpático soniquete. Seguro que alguna vez has jugado uno de estos juegos.

En Grow Cannon tendrás que controlar la potencia de disparo de un cañon para lograr despertar a un perezoso dormilón.

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¿Es cosa mía o últimamente Internet tiene una preocupante escasez de contenido, que a su vez es alarmantemente repetitivo, y una notable ausencia de navegantes? ¿Significará eso que está empezando el declive de Internet?

Que no os engañe Pixar. Up! es una película de 1965 y ellos unos copiones:

¡Hola! Pasaba por aquí y digo: pues voy a poner alguna chorradilla. Perdonen el retraso... Comprenderán ustedes que ande algo desfasado, así que disculpen si no muestro nada que les parezca nuevo... Esto, desde luego, no lo es, ya que los elementos que lo componen son de todo menos nuevos...:
1. Relativity, de Escher (aquí en LEGO)
y 2. el viejecillo que se cae en las escaleras mecánicas, endiablados mecanismos ideados para apresarnos por los cordones de los zapatos y triturarnos después (que sí, que mi madre lo vio una vez).

¡Sublime!